A medida que los días se alargan y las flores empiezan a florecer, tu piel también merece una renovación estacional. La primavera es la época perfecta para combatir la sequedad invernal y adoptar una rutina más ligera y luminosa. Tanto si eres principiante en el cuidado de la piel como si ya tienes experiencia, estos consejos primaverales te ayudarán a lucir una piel más fresca.
1. Empieza desde cero (literalmente)
Puede que el invierno te haya dejado la piel seca, opaca o congestionada. Comienza la primavera con una exfoliación suave para eliminar las células muertas. Busca exfoliantes químicos como AHA (alfahidroxiácidos) o BHA (betahidroxiácidos) si quieres una limpieza más profunda sin la irritación que a veces causan los exfoliantes físicos.
Consejo profesional: exfolia 1 o 2 veces por semana para evitar exagerar.
2. Aligerar la crema hidratante
A medida que aumenta la humedad, tus cremas ricas de invierno pueden resultar demasiado pesadas. Cambia a una crema hidratante ligera, con ácido hialurónico o glicerina, para mantener tu piel hidratada y equilibrada sin obstruir los poros.
3. ¡No te saltes el FPS (nunca!)
Aunque todavía hace un poco de frío, los rayos UV están en aumento. Un FPS de amplio espectro de al menos 30 es indispensable en primavera. Opta por protectores solares ligeros o en gel para evitar un acabado graso, sobre todo si tienes piel grasa o mixta.
Consejo útil: vuelva a aplicarlo cada 2 horas si pasará tiempo al aire libre.
4. Hidratación, por dentro y por fuera
Con el aumento de las temperaturas, tu cuerpo necesita más agua. Mantente hidratado bebiendo abundante líquido y usando productos hidratantes como brumas faciales o esencias en aerosol a lo largo del día para mantener tu piel tersa y fresca.
5. Haz una limpieza de primavera de tus productos para el cuidado de la piel
¡Revisa las fechas de caducidad! Deshazte de los productos viejos y haz espacio para artículos más frescos y de temporada. La primavera también es una excelente época para limpiar tus brochas de maquillaje y desinfectantes: las bacterias pueden acumularse y arruinar tu brillo.
6. Añade antioxidantes a tu rutina
Los sérums de vitamina C son imprescindibles para la primavera. Iluminan la piel, protegen contra las agresiones ambientales y ayudan a atenuar las manchas oscuras o la opacidad postinvierno. Úsalos por la mañana debajo del protector solar para una máxima protección.
7. Protege tus labios y ojos
Estas zonas delicadas suelen pasar desapercibidas, pero también necesitan mimo. Usa un bálsamo labial hidratante con FPS e invierte en una buena crema para el contorno de ojos que combata la hinchazón y las ojeras, especialmente durante la temporada de alergias, cuando tus ojos podrían estar más irritados de lo habitual.
8. Coma alimentos que favorezcan la piel
Las frutas y verduras de temporada, como las fresas, los pepinos y las verduras de hoja verde, están repletas de antioxidantes, vitaminas y agua. Una dieta saludable ayuda a cuidar tu piel desde dentro.
Reflexiones finales
Tu piel evoluciona constantemente con las estaciones, y la primavera es sinónimo de renovación. Unos sencillos cambios en tu rutina de cuidado de la piel pueden ayudarte a superar el invierno y a afrontar la nueva temporada con confianza, luciendo una piel radiante y saludable.
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(IA abierta, 2025)